Nómina sísmica de al-Andalus


María Luisa Ávila
Maribel Fierro
Manuela Marín
Luis Molina


Introducción

El estudio de los movimientos sísmicos en el mundo árabe e islámico no ha merecido la atención de los investigadores hasta fechas muy recientes. Debe tenerse en cuenta, en todo caso, la relación terremotos en ese ámbito geográfico realizada por M. A. Tahir, que dedicó a este tema su Tesis Doctoral y algunos artículos posteriores, dedicados especialmente a los siglos XII-XVI. En lo que se refiere a al-Andalus, hay que señalar igualmente los estudios de M. Espinar y M. Bretón, que se publicaron en los años 90 del siglo pasado. Desde entonces, han aparecido nuevas publicaciones ―recogidas en la Bibliografía―, algunas dedicadas a terremotos específicos. Nos ha parecido conveniente realizar una revisión y, en su caso, una ampliación de los datos reunidos hasta ahora, a la luz de las nuevas ediciones de fuentes árabes que han ido apareciendo desde entonces, tarea a la que corresponde este trabajo. Con él hemos querido poner a disposición de los interesados una relación de los terremotos registrados en las fuentes ofreciendo el texto árabe y su traducción española.

Para llevarlo a cabo se han consultado preferentemente fuentes históricas, con resultados a veces decepcionantes, ya que obras de la envergadura, por ejemplo, de la Iḥāṭa de Ibn al-Jaṭīb, no han proporcionado un solo dato sobre el tema en cuestión.  La consulta de obras literarias, pensamos, no habría proporcionado información adicional a las escasas noticias que nos suministran las históricas. Por otro lado, las excavaciones arqueológicas pueden suministrar evidencia de terremotos no registrados en las fuentes.[1]

Un análisis de los textos recogidos puede proporcionar algunos elementos interesantes de reflexión.  Una cuestión previa sería la de plantear hasta qué punto podemos dar fe a los testimonios encontrados.

La fiabilidad de las fuentes se analiza en un apartado especial de este estudio; aquí nos limitaremos a otro aspecto del tema: mientras que en ciertos casos tenemos buen número de noticias para un terremoto, en otros no existe más que un único texto. Hay quien sostiene que, en este último caso, el terremoto debe ponerse en duda (H.  E. Mayer, «Two unpublished letters on the Syrian earthquake of 1202”, en Medieval and Middle Eastern Studies in honor of A.S. Atiya, Leiden, 1972, p. 295-310); tratándose de al-Andalus, creemos que esta opinión debe ser revisada y suponer que el terremoto realmente existió, de acuerdo con el baremo de fiabilidad de las fuentes que se incluye en este trabajo.

La lectura de los textos, por otra parte, nos permite establecer un esquema bastante uniforme de los aspectos que interesaban al cronista ―ya la comunidad en su conjunto― en la descripción de un movimiento sísmico, desde el tipo de adjetivos utilizados para calificarlo hasta la inclusión de anécdotas curiosas y sucedidos extraordinarios. En este sentido hay que destacar que en            ocasiones se recurre al testimonio de testigos oculares, para apoyar unrelato que se considera, a priori, de difícil verosimilitud. En cuanto a1 esquema a que antes nos referíamos, podríamos resumirlo de la siguiente forma:

  1. Fecha del terremoto.
  2. Hora, a veces precisada con bastante exactitud; por horas del día o por horas de la oración musulmana (en ocasiones sólo se indica que sucedió a la salida o a la puesta del sol).
  3. Tiempo de duración.  Es este un dato que aparece en contadas ocasiones y siempre con una gran imprecisión (944: una hora; 974: duró poco tiempo; 971: la tierra se aquietó en seguida; 1048 y 1170: un año).
  4. Delimitación geográfica.  Muy variable y lógicamente centrada en las ciudades. Es interesante hacer notar como a veces se describe el “recorrido” del seísmo de una región a otra.
  5. Fenómenos atmosféricos que acompañan al terremoto. Es frecuente la descripción de tormentas con aparato eléctrico, vendavales, lluvias torrenciales, etc., que se producen antes o después del temblor de tierra.  Só1o en una ocasión se mencionan signos anunciadores del seísmo («se oyó un gran ruido antes de …”).
  6. Otros fenómenos. Sólo un caso: los pájaros que huyen de sus nidos y permanecen volando mientras dura el terremoto.
  7. Consecuencias.
    Se registran sobre todo los hundimientos, de casas, palacios, caída de rocas, árboles arrancados, manantiales cegados, etc. Un factor para medir la intensidad del seísmo podría ser la mención de la caída de los alminares, únicos edificios de cierta altura que existían en las ciudades andalusíes.
    Es interesante observar que no son muy frecuentes las referencias al número de muertos. En algún caso (881), esto es tanto más sorprendente cuanto que se nos afirma al mismo tiempo que se trató de un terremoto de gran intensidad que abarcó todo el Magrib y al-Andalus.  Quizá haya que poner aquí en duda la fiabilidad del cronista, que hace la salvedad «pero por la providencia divina no hubo un solo muerto», difícil de creer cuando en el mismo párrafo ha afirmado que palacios, peñas y montañas fueron derruidos.
    En 1170 y 1427 se nos dice, sin más detalle, que hubo muchos muertos; en 1431 la cifra se afina: murieron seis mil personas.  Creemos que hay otros terremotos en que sí debieron contabilizarse muchas víctimas, aunque ello no se cite expresamente.
  8. Reacciones de la población.  La más usual, como en nuestros días, la de huir al descampado, aunque en una ocasión (944) se dice que las gentes se refugiaron en las mezquitas.

Los autores árabes e islámicos dedicados a temas científicos buscaron desde época temprana una explicación racional para un fenómeno tan devastador como el del terremoto. En ello fueron pioneros, como en otros tantos aspectos, Avicena y al‑Bīrūnī (no sabemos si algún autor andalusí se ocupó de este tema; la cuestión merecería ser estudiada). En épocas más tardías, con la decadencia de la ciencia árabe, se recurre a explicaciones más o menos legendarias, y se llega incluso a considerar que es de mal gusto hablar o escribir sobre las destrucciones provocadas por los terremotos. Es un hecho que la literatura sobre otro tipo de catástrofes naturales, como las epidemias, es mucho más abundante. Quizá ello se deba a que, con algunas excepciones, el fenómeno de los seísmos resultaba menos mortífero que el de la peste, propagada con mucha facilidad, mientras que la densidad urbana, incomparablemente más baja que la actual y las propias características de la edificación suponían una mortandad menos elevada que la que produciría hoy en día un movimiento sísmico semejante a alguno de los descritos.

Textos relativos a terremotos ocurridos en al-Andalus

Año 881

Texto 1:año 881

وفيها كانت زلزلة عظيمة بالشام، ومصر، وبلاد الجزيرة، وإفريقية، والأندلس، و كان قبلها هدة عظيمة قوية.

Ibn al‑Aṯīr, Kāmil, VII, 361.

En el año 267 (881) hubo un gran terremoto en Siria, Egipto, Alta Mesopotamia, Norte de África y al‑Andalus, que causó graves devastaciones.

Texto 2: año 881

ومن العجائب في هذا العام، ما  ذكره الرازي وغيره. قال: زلزلب الأرض بقرطبة زلزالا شديدا. وهاجات ريح عند صلاة المغرب، فأثارت سحابا فيث ظلمات ورعد وبرق، فصعق ستة نفر وانقلبوا على ظهورهم، مات اثيان، وخر جمع الناس سجدا إال الإمام، فإنه ثبت قائما، وكان الرجولان اللذان ماتا أقرب الناس إلى الإمام، فاحترق شعر أحدهما واسود وجهه وشقه الأيسر، والاخر ظهر بشقه الأيمن سواد، والأربعة الصرعى مكثوا حتى فرغ الأمام، فسئلوا عما أحسوا، فقالوا:»أحسنا نارا كأنها الموج الثقيل» ووجد أهل المسجد رائحة النار، ولم يوجد للساعقة أثر في سقف ولا حائط. واهتزت لهذا الزلزال القصور والجبال، وهرب الياس إلى الصحارى، ضارعين إلى الله تعالى/ وعم هذا الزلزال من البحر الشامي إلى اخر الجوف وإلى اخر أرض السرك، لم يختلف في ذلك مختلف.

Ibn ʿIḏārī, Bayān, II, 104.

Uno de los sucesos más asombrosos acaecidos en el año 267 (881) es el que refieren al‑Rāzī y otro autor: la tierra tembló violentamente en Córdoba y se levantó el viento a la hora de la oración de la puesta de sol, trayendo nubes que provocaron una intensa obscuridad, truenos y relámpagos, uno de los cuales cayó sobre un grupo de seis personas, que fueron derribadas, quedando muertas dos. Todos los presentes se arrojaron al suelo excepto el imán, que continuó de pie. De los dos hombres fallecidos, que eran los que se hallaban más próximos al imán, a uno se le prendió el cabello y resultó con el rostro y el costado izquierdo carbonizados, mientras que al otro le ocurrió lo mismo en el costado derecho. Los restantes hombres afectados permanecieron quietos hasta que el imán terminó la oración y, preguntados por lo que habían sentido, contestaron: “Sentimos un fuego que era como una violenta ola”. En el aire quedó un olor a fuego, pero no se hallaron huellas del rayo en las paredes ni en la techumbre. Con el terremoto se movieron palacios y montañas y la gente huyó al campo implorando a Dios. El temblor se dejó sentir desde el Mediterráneo hasta al-Ŷawf(norte de Extremadura y zonas colindantes) y hasta las zonas más remotas de los territorios cristianos, según afirman todos.

Texto 3: año 881

وفي سنة سبع و ستين ومائتين في يوم الخميس الثاني والعشرين من شوال منها كانت زلزلة عظيمة ما سمع الناس بمثلها قبلها تهدمت منها القصور، وانحطت منها الصخور والجبال، وهرب الناس من المدن إلى البرية من شدة اصطراب الأرض وتاقط السقوف والحيطان والدور، وفرت الطيور عن أوكارها وفراخها، وماجت في الهواء زمانا حتى سكنت الزلزلة، وعمت هذه الرجفة بلاد العدوة من طنجة إلى تلمسان وجميع بلاد الأندلس سهوله وجبالها من البحر الشامي إلى أقصى المعرب، الا أنهم لم يمت فيها أح لطفا من الله تعالى بخلقه.

Ibn Abī Zarʿ, Anīs, p. 97.

El jueves 22 de šawwāl del 267 (26 de mayo del 881) tuvo lugar un terremoto de una intensidad no conocida hasta entonces que derruyó palacios y echó por tierra peñas y montañas. La gente huyó de las ciudades al campo por la violencia de los temblores y porque caían techos, paredes y casas. Los pájaros escaparon de sus nidos y permanecieron volando hasta que cesó el temblor. El movimiento abarcó todo el Magreb, desde Tánger hasta Tremecén, y la totalidad de al‑Andalus, tanto sus llanuras como sus montañas, desde el Mar Mediterráneo hasta el extremo occidental, pero por la providencia divina no hubo un solo muerto.

Texto 4: año 881

وفي سنة 267 في يوم الخميس الثاني والعشرين من شوال منها كانت زلزلة عظيمة ما سمع الناس قبلها بالأندلس مثلها تهدمت منها القصور نانحطت الصخور والجبال وهرب الناس من السدن إلى البرية من شدة اضطرات الأرض وتساقطت السقوف والحيطان وفرت الطير عن أوكارها وماجت في الهوى زمانا حتى سكنت الزلزلة، وعمت الززلة جميع بلاد الأندلس سهلها وجبالها من البحر الشامي إلى إقصى المغربز

Anónimo, Una descripción, p. 148.

El jueves 22 de šawwāl del 267 (26 de mayo de 881) tuvo lugar un terremoto de una intensidad no conocida hasta entonces en al‑Andalus, que derruyó palacios y echó por tierra peñas y montañas. La gente huyó de las ciudades al campo por la violencia de los temblores; los techos y paredes cayeron y los pájaros escaparon de sus nidos y permanecieron volando hasta que cesó el temblor. El movimiento abarcó todo al‑Andalus, tanto sus llanuras como sus montañas, desde el Mediterráneo hasta el extremo occidental.

Texto 5: año 881

وفي سنة سبع وستين ومائتين في يوم الخميس الثاني والعشرين من شوال منها كانت زلزلة عظيمة لم يسمع بمثله تهدمت منها القصور وانحطت منها الصخور من الجبال وفر الناس من المدن إلى البرية من شدة اضطرات الأرد وتافطت القوف الحيطان وفرت الطيور عن أوكارها وماجت في السماء زمانا حتى سكنت الزلزلة وعمت هذه الرجقة جمع بلاد الأندلس سهلها وجبالها وحميع بلاد العجوة من تلمسان إلى طنجة ومن البحر الرومي إلى أقصى المغرب إلى انها مل يمت فيها أحد لطفا من الله تعالى بخلقه.

al‑Nāṣirī, Istiqṣāʾ, I, 79.

El jueves 22 de šawwāl del 267 (26 de mayo del 881) tuvo lugar un terremoto de intensidad nunca antes conocida que derruyó palacios y echó por tierra las peñas de las montañas.  La gente huyó de las ciudades al campo por la violencia de los temblores; los techos y las paredes cayeron.  Los pájaros escaparon de sus nidos y permanecieron volando hasta que cesó el temblor.  El movimiento abarcó todo al-Andalus, tanto sus llanuras como sus montañas, y todo el Magreb, desde Tremecén hasta Tánger, desde el Mar Mediterráneo hasta el extremo occidental, pero por la providencia divina no hubo un solo muerto.

Año 944

Texto: año 944

وفيها كانت زلزلة عظيمة بقرطبة، ليلة الاثنين لتسع خلون من ذي القعدة فلم ير قط مثلها ولا سمع من قوتها، ووقعت بعد العشاء الاخرة فدامت ساعة, ففزع أهل قرطبة لها  قزعا شديدا، ولجئوا إلى المساجد فيها، وضجوا بالدعاء إلى الله تعالى في كشقها، حتى أغاثهم وصرفها عنهم. وفي صبح ليلة الزلزلة هبت ريح عاصف ردفتها أخرى، فاقتلعا كثيرا من شحر الزيتون والتين وغيرهما من الأشجار والنخيل وأطارا كثيرا من قرمد السقف. ونزل إثر ذلك مطر وابل طبق الأرض وبرد غليط فقتل كثير من الوحش والطير والمواشي، وأتلف ما أصاب من الزرع وأسا التأثير.

Ibn ʿIḏārī, Bayān, II, 211.

La noche del lunes 9 de ḏū 1-qaʿda del 332 (2 de julio del 944) tuvo lugar un fuerte terremoto en Córdoba, de una intensidad desconocida hasta entonces. Comenzó después de la oración de primeras horas de la noche yduró una hora. Los cordobeses se atemorizaron y acudieron a las mezquitas, donde permanecieron implorando a Dios su salvación hasta que Él les otorgó su ayuda.  La mañana siguiente sopló un viento huracanado que más tarde se repitió, arrancando numerosos olivos, higueras, palmeras y otros árboles y llevándose las tejas de los edificios.

A continuación, cayó una copiosa lluvia que cubrió la tierra y un pedrisco de gran tamaño que mató bestias, aves y ganado y arruinó las cosechas a las que afectó, produciendo nefastos efectos.

Año 955

Texto: año 955

ولسبع خلون من جمادى الأولى كانت بقرطبة زلزلة عظيمة ظاهرة الهزة وعادت زلزلة أخرى مثلها يوم السبت لإحدى عشرة ليلة خلت منها وذلك عند الظهر.

Ibn ʿIḏārī, Bayān, II, 220.

El 7 de ŷumādà I del 344 (29 de agosto del 955) se produjo en Córdoba un terremoto claramente perceptible. El sábado 11 de ese mes (2 de septiembre) al mediodía se repitió.

Año 971

Texto: año 971

وفي يوم الثلاثاء لثلاث بقين من صفر منها الذي كان التاسع عشر من شهر دجنبر تزلزلت الأرض في أول الساعة الرابعة منه وسكنت بسرعة.

Ibn Ḥayyān, Muqtabis, ed. Ḥaŷŷī, p. 67.

El martes 26 de ṣafar (del 361), que corresponde al 19 de diciembre (del 971) tembló la tierra al comienzo de la hora cuarta, pero en seguida se aquietó.

Año 973

Texto: año 973

وفي هدا الأوان من منتصف شعبان منها الموافق للعشر الاخر من شهر ماتة الشمسى نزل بقرطبة وما يليها مطر لين حدته رياح شداد وبروق خواطف، ثم وليه إلي أيام نزول مطر وابل وزلزلت الأرض بقرطبة وما يليها ليلة الاثنين لأربع عشرة خلت من شعبان في الساعة التاسعة منها.

Ibn Ḥayyān, Muqtabis, ed. Ḥaŷŷī, p. 107.

A mediados de šaʿbān (del 362), que corresponde a la última decena del mes solar de mayo (del 973), cayó en Córdoba y en sus distritos una fina lluvia, llevada por violentos vientos y cegadores relámpagos. Días más tarde cayeron copiosas lluvias.

La noche del lunes 14 de šaʿbān (20 de mayo del 973) tembló la tierra en Córdoba y en sus distritos a la hora novena.

Año 974

Texto: año 974

وفي يوم الاثنين لتسع بفين من صفر وذلك عند انقضاء صلاة الظهر تزلزلت الأرض بقرطبة وما يليها زلزلة ظاهرة قصرت مدتها وكانت في هذا الوقت بعينه بأكثر كور الأندلس فكتب بشأنه صاحب الشرطة يعلى بي أحمد بن يعلى القائد بالجوف من مدينة قورية بتاريخها وحد الوقت المذكور بعينة.

Ibn Ḥayyān, Muqtabis, ed. Ḥaŷŷī, p. 202.

El lunes 21 de ṣafar (del 364 = 9 de noviembre del 974), al final de la oración del mediodía, tembló la tierra en Córdoba y en sus distritos de forma perceptible, pero por poco tiempo. En ese mismo momento tembló también en la mayor parte de las provincias de al‑Andalus. Acerca de ello escribió el jefe de policía Yaʿlà b. Aḥmad b. Yaʿlà, general del Ŷawf (norte de Extremadura y zonas colindantes), desde la ciudad de Coria en esa misma fecha, precisando el momento exacto en que ocurrió.

Año 986-87

Texto: año 986-87

و فيها زلزلت قرطبة زلزلة عظيمة.

Anónimo, Una descripción, p. 181.

En el año 376 (986-87) hubo en Córdoba un fuerte terremoto.

Año 1024-25

Texto 1: año 1024-5

وفي سنة حمس عشرة كانت الزلزلة العظيمة ببلاد الأندلس التي هدمت الجبل واضطربت بها الارض وهدمت الديار من شدتها.

Ibn Abī Zarʿ, Anīs, p. 118.

En el año 415 (1024-25) tuvo lugar un gran terremoto en al‑Andalus que derribó montañas, sacudió la tierra y destruyó edificios por su violencia.

Texto 2: año 1024-5

وفي سنة خمس عشرة وأربعمائة كانت الزلزلة العظيمة بالأندلس اضطربت لها الأرض وانهدت الجبال.

al‑Nāṣirī, Istiqṣāʾ, I, 98.

En el año 415 (1024-25) tuvo lugar un gran terremoto en al‑Andalus que sacudió la tierra y derribó montañas.

Año 1048

Texto: año 1048

خبر الزلازل بناحية مدينة مرسية  وأوريولة:

وذلك أن الزلازل ترادفت في حومة تدمير بمدينة أوريولة وبمدينة مرسية وما بينهما، وذلك بعد الأربعين وأربعمائة من الهجرة، وتمادى ذلك بهم نحو عام، كل يوم مرارا كثيرة، لا تخطئ من ذلك يوما ولا ليلة إلى أن تهدمت الدور ووقعت الصوامع وكل بنيان عال وانهدم جامع أوريولة مع صومعته وانشقت الأرض في كل ناحية من الحومة وغارت أعين كثيرة وحدث في بعضها ما له وائحة منتنة.

al‑ʿUḏrī, Nuṣūṣ, p. 8.

Noticia sobre los terremotos en las comarcas de Murcia y Orihuela:

Después del año 440 de la hégira (1048) se sucedieron los terremotos en la región de Tuḏmīr (Murcia), concretamente en las ciudades de Orihuela y Murcia y en la zona comprendida entre ambas, repitiéndose a lo largo de un año, aproximadamente, varias veces al día, sin cesar de día ni de noche, hasta que quedaron en ruinas las casas y se desplomaron los alminares y todos los edificios altos. La mezquita aljama de Orihuela y su alminar fueron destruidos, el suelo se agrietó en todas las comarcas de la región, numerosos manantiales se cegaron y en algunos apareció un hediondo olor.

Año 1170[2]

Texto 1: año 1170

وفيها توقف المطر للاحتراث بالأندلس حتى إلى شهر دجنبر العجمى ونزل وحرث الناس. وفيها حدثت زلازل عظيمة عند طلوع الشمس وعند زوالها في الظهر من الأيام بتاريخ شهر جمادى الأولى من السنة المؤرخة وتوالت على مدينة اندوجر مدة أيام حتى كادت أن تتحول وتغوص بها الأرض، وانصل بعد ذلك بمدينة قرطبة واغرناطة وإشبيلية و جميع الأندلس فكان الرائي بعينة يرى حيطان الديار تضطرب وتميل حتى إلى الأرض ثم ترتفع وترجع على حالها بلطف الله تعالى وتهدمت من ذلك مواضع ديار كثيرة في البلاد المذكورة وصوامع مساجد.

Ibn Ṣāḥib al‑ṣalā, Taʾrīj al‑mann, p. 397.

En el año 565 (1169-70) se retrasaron las lluvias necesarias para la siembra en al‑Andalus hasta el mes de diciembre (del 1169), cayendo entonces y permitiendo sembrar. En ese mismo año tuvieron lugar intensos terremotos a la salida y a la puesta del sol, a lo largo del mes de ŷumādà I (enero-febrero del 1170). En la ciudad de Andújar duraron varios días, hasta el punto de que casi llegó a desaparecer por habérsela tragado la tierra. A continuación, se propagó el seísmo a la ciudad de Córdoba y a Granada, Sevilla y todo al‑Andalus. Hubo quien vio con sus propios ojos cómo los muros de las casas se agitaban y se inclinaban hacia el suelo, para levantarse después y volver, por la Gracia de Dios, a su lugar primero. Muchas casas fueron destruidas así en los lugares citados, del mismo modo que muchos alminares de mezquitas.

Texto 2: año 1170

وفيها حدثت زلازل عظيمة عند طلوع الشمس وعند زوالها في جمادى الأولا في بعض بلاد الأندلس فكان الرائي يرى الحيطان يضطرب وتميل إلى الأرض ثم ترتفع وترجع إلى حالها بلطف الله تعالى وتهدمت من ذلك ديار كثيرة وصوامع مساجد بمدينة قرطبة واغرناطة وإشبيلية

Ibn ʿIḏārī, al-Bayān al-mugrib, Qisn al-Muwaḥḥidīn, 110.

En ese año [565 (1169-70)] se produjeron violentos terremotos a la salida y a la puesta del sol en el mes de ŷumādà I (enero-febrero 1170). El espectador podía ver cómo las paredes temblaban y caían al suelo para luego volver a ponerse en pie y regresar a su posición anterior gracias a la bondad divina. Muchas casas y muchos alminares de mezquitas quedaron destruidos en Córdoba, Granada y Sevilla.

Años 1170-73[3]

Texto 1: años 1170-73

ومن شاهد الزلزلة الحادثة بقرطبة وجهاتها عام 560 للهجرة وقع له اليقين بذلك لكثرة ما عرض هنالك من الأصوات والدوي .

ولم أكن حاضرا حينئذ بقرطبة ولكني وصلت إليها بعد فسمعت أصواتا تتقدم حدوث الزلزلة وشعر الناس أن ذلك الصوت بأتي من جهة الغرب ورأيت الزلزلة تتولد عند نشء الريح الغربي كثيرا .

وتمادت هذه الزلازل بقرطبة نحو العام شدادا ولم تنقطع إلا بعد ثلاثة أعوام أو نحوها وقتلت الزلزلة الأولى فيها ناسا كثيرين بالهدم .

وزعموا أن الأرض انشقت بقرب من ثرطبة بموضع يعرف بـأندوجر فخرج منه شبه رماد أو رمل . ومن شاهدها وقع له اليقين بها , وكانت عامة في الجهة الغربية من هذه الجزيرة إلا أنها بقرطبة ونواحيها أشد . وكانت شرقا من قرطبة أشد مما كانت بقرطبة وما كان غربا من قرطبة أخف مما كان بقرطبة .

Ibn Rušd, al-Ŷawāmiʿ (cita en Ibn Rušd, Taljīṣ al-āṯār al-ʿulwiyya, 131, n. 2).

Quien ha sido testigo del temblor de tierra ocurrido en Córdoba en el año 566 (1170-71), Tiene la certeza de que de que se existe relación entre los terremotos y los ruidos y estruendos. Yo no estaba en Córdoba en esa época, pero llegué a la ciudad un poco después y oí ruido antes del temblor. La gente percibía que el ruido venía del occidente y yo comprobé que las sacudidas llegaban al mismo tiempo que el viento del oeste. Este seísmo duró en Córdoba casi un año con una intensidad apreciable y no se calmó definitivamente hasta tres años más tarde. La primera sacudida mató a muchos habitantes y parece que la tierra se hundió en un lugar cercano a Córdoba llamado Andújar, saliendo de la grieta algo parecido a cenizas y arena. Los que los vieron no lo ponen en duda. Al este de Córdoba, el temblor fue más violento que en la ciudad misma, mientras que al oeste fue más ligero. Se vio en la atmósfera una especie de aviso: niebla y nubes rectangulares aparecieron.

Texto 2: años 1170-73

والزلازل التي تكون من البخار العظيم ربما تمكث أربعين يوما , وربما مكثت سنة تهيج فيها وتسكن . وفي كتاب الاسكندر: وربما مكثت ثلاثين سنة . ونحو من هذا مكثت عندنا الزلازل بقرطبة وجهاتها في الزلازل المتولدة فيها في عشر السبعين والخمسمائة للهجرة

Ibn Rušd, Taljīṣ al-āṯār al-ʿulwiyya, ed. Ŷamāl al-dīn al-ʿAlawī, Beirut, 1994, 128, §148

Los terremotos causados por el gran vapor a veces duran cuarenta días, y a veces duran un año, durante el cual están agitados en ocasiones y, otras, en reposo.

Y en el libro de Alejandro dice: y a veces duran tres años.

Y los terremotos de Córdoba y su región entre nosotros duraron algo así, entre los terremotos que ocurrieron allí en la década de los 570 de la Hégira.

Texto3: años 1170-73

والجزائر  القريبة من البحر تتحرك بتحريك البحر إياها وذلك مثل ما عرض فيما يذكر في الموضع الذي يسمى عندنا بكنيسة الغراب عند البحر المحيط

وينبغي أن تعلم أن أكثر هذه الأعراض التي استشهد بها على علة الزلزلة شوهدت في زماننا هذا وشاهدنا بقرطبة نحن في هذه الأعوام المذكورة . أعني الصوت المسموعة ونشء الزلزلة عند نشء الرياح الغربية وكونها في تلك الأوقات التي ذكر الجزئية والكلية

وذكروا أن الأرض انشقت شقا عظيما بموضع يقرب من قرطبة يعرف بأندوشر فإن هذا الموضع خلاء وخراب من هذه الزلزلة وكانت فيه أشد ما كانت. وذكر أهل شريس بقرب إشبيلية أنه صعد من الأرض في أيام هذه الزلزلة هنالك بخار عظيم غشي الأبصار .

وكانت هذه الزلازل عامة في الغرب من هذه الجزيرة وذلك في البلاد التي تمطر بالرياح الغربية فدل ذلك على أن الرياح الفاعلة لما كانت غربية وشاهدتها تحدث مع تولد السحاب الغربي وكانت تلك الزلزلة أعظم ما كانت بقرطبة وأحوازها . ولم أشاهد أنا فيها الزلزال العظيم الذي أصيب به الناس فيها لأني كنت بإشبيلية في ذلك الوقت ولكني وصلت إليها بقرب من ذلك الوقت وشاهدت فيها الأعراض التي ذكرها أرسطو كلها أو جلها .

Ibn Rušd, Taljīṣ al-āṯār al-ʿulwiyya, ed. Ŷamāl al-dīn al-ʿAlawī, Beirut, 1994, 130-131, §154-155

Y las islas que están cerca en el mar son movidas por el movimiento del mar sobre ellas, y eso es como lo que sucede, se nos dice, en el lugar llamado entre nosotros Kanīsat al-Gurāb [Iglesia del Cuervo = Cabo San Vicente] en la costa del Mar Atlántico. Conviene que sepáis que la mayoría de estos sucesos que se han observado sobre la causa de los terremotos, se han observado en este tiempo nuestro, y nosotros mismos los observamos en Córdoba en los años mencionados. Me refiero al sonido que se oye, y a que el terremoto es simultáneo con el surgimiento de los vientos del oeste, y a su ocurrencia en esos momentos, específicos y generales.

Y dicen que se produjo una gran hendidura en la tierra, en un lugar cerca de Córdoba llamado Andújar. Y ese lugar está vacío y en ruinas a causa de ese terremoto, y allí fue el más fuerte que se registró.

Y la gente de Jerez, cerca de Sevilla, dice que en los días de ese terremoto, un gran vapor se elevó de la tierra, que oscureció la vista. Y estos terremotos fueron generales en el oeste de esta Península, y eso fue en territorios en los que llueve cuando soplan vientos del oeste. Y eso prueba que los vientos que causaron el terremoto fueron del oeste. Y yo los vi suceder con el nacimiento de la nube del oeste, y esos terremotos fueron los más grandes que habían ocurrido en Córdoba y sus regiones. Y yo no vi el gran terremoto que mató causó muertes allí, porque estaba en Sevilla en ese momento, pero llegué allí poco después y vi allí los sucesos que menciona Aristóteles, todos ellos o una gran parte.

Año 1427

Texto: año 1427

في أثناء هذا الشهر [شوال] قدم الخبر بأن … وأن مدينة بلنسية  التي تغلب عليها الفرنج – مما غلبوا عليه من بلاد الأندلس – خسف بها وبما حولها نحو ثلاث مائة ميل فهلك بها من النصارى خلائق كثيرة. وان مدينة برشلونة زلزلت زلزالا شديدا ونزلت بها صاعقة فهلك بها أمم كثيرة. وخرج ملكها فيمن بفى فارين إلى ظاهرها فوقع بهم وباء كبير.

al‑Maqrīzī, Sulūk, IV, 2, 564.

Durante el mes de šawwāl (del 830 = mayo-junio del 1427) llegaron noticias de que (…) había habido hundimientos en la ciudad de Valencia –que pertenecía a los cristianos- y en una zona de unas trescientas millas a su alrededor. Un gran número de cristianos perecieron en ella. También llegaron noticias de que en la ciudad de Barcelona había tenido lugar un fuerte terremoto, acompañado de rayos, y habían muerto muchas personas. Su rey salió con los supervivientes huyendo lejos de ella y les sobrevino una gran epidemia.

Año 1431

Texto 1: año 1431

وفي سنة أربع وثلاثين في شعبان كانت زلزلة بغرناطة والأندلس وخسف بعدة أماكن وانهدمت عدة مواضع وخاف أهل البلد طمهم فحرجوا إلى الصحراء.

al‑Suyūṭī, Kašf, p. 57.

En el año 834, en el mes de šaʿbān (abril del 1431), hubo un terremoto en Granada y al‑Andalus. Algunos lugares se hundieron, otros quedaron arrasados y la gente, temerosa, huyó al campo.

Texto 2: año 1431

وفي شعبان كانت الزلزلة بغرناطة وخسف بعدة أماكن وعدة مواضع وانهدم بعض القلعة ودامت الأرض تهتز أياما وسقط من جدار الجامع الأظم وخاف أهل البلد كلهم فخرجوا إلى الصحراء.

Ibn Ḥaŷar, Inbạʾ, VIII, 231.

En el mes de šaʿbān (del 834 = abril 1431) hubo un terremoto en Granada y se produjeron hundimientos en muchos lugares. Parte de la fortaleza resultó destruida. La tierra estuvo temblando durante varios días, se derrumbaron algunas paredes de la mezquita aljama y la gente huyó al campo aterrorizada.

Texto 3: año 1431

شهر شعبان، أولث الاثنين:

في حادي عشرة كانت زلزلة عظيمة شديدة بعد صلاة الظهر بجزيرة الأندلس وبمرج أغرناطة سقطت بها أبنية كثيرة على سكانها فهلكوا وخسف بهلا بلاد كبيرة في مرج أغرناطة – وهي بلد همدان وبلد أوطورة و بلد دارما- فابتلعت الأرض هذه البلاد بأناسها وبقرها وغنمها وسائر ما فيها حتى صار من يمر من حولها يقول كان هيا بلد كذا وبلد كذا وانخسف في كثير من البلاد عدة مواضع وسقط نصف قلعة أغرناطة وتهدم كثير من الجامع الأعظم وسقط أعلى منارته و رؤى حائط الجامع يرتفع ثم يرجع ومقدار ارتفاعه نحو عشرة أذرع. ارتفع كذلك مرين وخاف رجل عند حدوث الزلزلة فأخذ ابنه وأراه أن يخرج من باب داره فالتصق جانبا التاب وايفرج الحائط فخرج من ذلك الفرج هو وابنه وامرأته فعاد الحائظ كما كان وتراجع جانبا الباب إاى حالهما قبل الزلزلة وأقامت الأرض بعد ذلك نحو خمسة وأربعين يوما تهتز حتى خرج الناس إلى الصحراء ونزلوا في الخيم خوفا من المدينة أن تسقط مبانيها عليهم وكان هذا كله بعد وصول السلطان المخلوع أبي عبد الله محمد الأيسر من تونس إلى الأندلس وحصره قلعة أغرناطة سبعة أشهر وقتله الأجناد والرجال حتى فنيت العدد والأموال فبلغ ذلك ملك قشتاله الفنشى فجمع عساكره من الفرنج وركب البحر إلى قرطبة يريد أخذ أغرناطة من المسلمين فاشتد البلا عليهم لقلة المال بأغرناطة وفناء غسكرها في القتنة وموت من هلك في الزلزلة وهم زيادة على ستة آلاف إنسان.

al‑Maqrīzī, Sulūk, IV, 2, 856-57.

El 11 de šaʿbān (del 834 = 24 de abril del 1431), después de la oración del mediodía, hubo un terremoto de gran intensidad en la Península de al-Andalus y en la Vega de Granada. Muchas viviendas cayeron sobre las personas que las ocupaban, matándolos; se convirtieron en ruinas pueblos grandes de la vega de Granada: Alhendín, Otura y Dārmā*; la tierra se tragó esos pueblos con sus habitantes, su ganado y todo lo que en ellos había, de forma que quien pasaba cerca de aquellos lugares decía: “aquí estaba el pueblo tal o el pueblo cual”. En numerosos lugares se hundieron muchos edificios, como sucedió en Granada, donde se derrumbó la mitad de la fortaleza y gran parte de la mezquita aljama, así como el remate de su alminar. Pudo verse cómo el muro de la mezquita se alzaba para luego descender: por dos veces se elevó hasta una altura de cerca de diez codos.

Un hombre, asustado por lo que sucedía, tomó a su hijo para salir por la puerta de su casa, pero las jambas se unieron entre sí mientras se abría la pared y por ella salieron él, su mujer y su hijo; a continuación, volvió la pared a su estado anterior y seabrieron de nuevo, para quedar como estaban antes del temblor, las jambas de la puerta.

Después de esto la tierra estuvo agitándose durante cuarenta y cinco días aproximadamente, de manera que la población salió al campo, instalándose en tiendas por temor a que, de permanecer en la ciudad, los edificios les cayeran encima. Todo esto sucedió después de la llegada del sultán destronado Abū ʿAbd Allāh Muḥammad «el zurdo», del sitio que puso a la fortaleza de Granada durante siete meses y de la matanza que hizo entre soldados y civiles, junto con los daños que había causado en los aprovisionamientos y propiedades. Todo esto llegó a oídos del rey de Castilla, Alfonso, que reunió a sus tropas de cristianos y navegó hacia Córdoba con la intención de arrebatar Granada a los musulmanes. La situación en Granada era crítica a causa de la escasez de recursos, la destrucción de su ejército en la revuelta y los muertos habidos en el terremoto, que habían sido más de seis mil.

*Población no identificada.  Desde el punto de vista paleográfico no es imposible que se trate de una mala grafía y que el lugar al que se refiere sea Dílar, pueblo muy cercano a los otros dos mencionados, si bien esta interpretación no es en absoluto segura.

Valoración de las fuentes

Ibn Ḥayyān (987-1076)

Su Muqtabis ―en gran parte perdido― es una recopilación de todo lo escrito sobre historia de al-Andalus en épocas anteriores. En el caso concreto del volumen en el que se halla la mención de los tres terremotos consignados, su fuente es ʿĪsá al-Rāzī, historiador cordobés muerto aproximadamente en el 989 y que, por tanto, vivió los seísmos que describe. Unido esto a su reconocido prestigio como cronista detallado y veraz, podemos afirmar que sus informaciones son absolutamente fiables.

al-ʿUḏrī (1002-1085)

Geógrafo almeriense, tal vez el mejor de toda la España musulmana, de cuya obra sólo se conservan algunos fragmentos.  El terremoto que menciona se localiza en Murcia y sabemos que muy poco tiempo después de que tuviera lugar, al-ʿUḏrī se hallaba en esa región (concretamente en el 1058), por lo que es de suponer que el dato que proporciona es exacto.

Ibn Ṣāḥib al-ṣalā (s.  XII)

Conocemos muy poco sobre la vida de este autor, natural de Beja, cuya obra versa sobre la historia del Imperio almohade, pero es indudable que vivía en el 1169, año en el que sitúa el terremoto al que se refiere.

Ibn Rušd (1126-1198)

El seísmo al que se refiere Averroes es el mismo mencionado por Ibn Ṣāḥib al-ṣalā como ocurrido en el año anterior, pues ambos autores colocan en Andújar el punto de máxima intensidad. Resulta difícil saber quién acierta al fechar el terremoto, pero parece más plausible aceptar la versión de Ibn Ṣāḥib al-ṣalā, ya que Ibn Rušd reconoce que no se hallaba en Córdoba en ese momento -sabemos, efectivamente, que estaba en Sevilla-.

Ibn al-Aṯīr (1160-1233)

Historiador de Mosul.  A pesar de su lejanía de al-Andalus, los datos que ofrece sobre su historia son generalmente correctos.  En el caso del terremoto que menciona el hecho de que otras cuatro fuentes coincidan con él al fecharlo le otorga una total credibilidad.

Ibn ʿIḏārī (s.  XIV)

Nada se conoce sobre la vida de este historiador originario de Marrakech, pero sabemos que su obra, el Bayān, fue concluida en 1312.  Se trata de una compilación de textos anteriores referentes al Magreb y al-Andalus que, a pesar de su condición de crónica no original, ha constituido durante muchos años la base principal para escribir la historia de al‑Andalus. Sin que se pueda descartar algún leve error en los datos cronológicos ―aunque en principio no hay motivo para ponerlos en duda―, sus informaciones son perfectamente aceptables.

lbn Abī Zarʿ (s.  XIV)

Tampoco sabemos mucho de este autor norteafricano, originario de Fez, e incluso se discute todavía que el Anīs sea obra suya.  Escrito en 1326, es una historia de las dinastías norteafricanas con especial atención a la ciudad de Fez, pero suministra numerosas noticias sobre al-Andalus. Habitualmente se ha considerado el Anīs como obra plagada de errores y poco de fiar, por lo que es preciso acoger con precaución sus informaciones cuando no están confirmadas por otras fuentes ―como ocurre con uno de los dos terremotos que describe―.

Anónimo, Una descripción (s. XIV o XV)

Obra anónima, compuesta posiblemente en Fez en época tardía.

Toma gran parte de las noticias que da de una fuente íntimamente emparentada con el Anīs, por lo que se le puede aplicar lo que acabamos de decir sobre esa obra.

al-Maqrīzī (1364-1442)

Historiador egipcio. Su obra al-Sulūk es una historia de los ayyūbíes y mamelucos.  La coincidencia al fechar en el 1431 un terremoto de esta fuente con las de al-Suyūṭī e Ibn Ḥaŷar nos permite suponer que el dato es correcto, suposición que podemos aplicar también a la noticia referente al otro seísmo que menciona.

Ibn Ḥaŷar (1372-1449)

Sabio egipcio autor de numerosas obras, una de las cuales es el Inbāʾ, anales de los sucesos acaecidos durante su vida.  Podemos aplicar en este caso lo dicho sobre el autor anterior.

al-Suyūṭī (1445-1505)

Prolífico escritor egipcio, autor, de más de quinientos títulos.  La obra en la que se encuentra el seísmo mencionado es un tratado sobre los terremotos.  Como coincide en sus datos con al-Maqrīzī e Ibn Ḥaŷar no podemos dudar de la veracidad de sus informaciones.

al-Nāṣirī (1835-1897)

Su Kitāb al-Istiqṣā es una historia de Marruecos desde la aparición del lslam hasta su propia época. Se trata en realidad de una compilación de crónicas antiguas y en los dos pasajes que nos interesan se limita a copiar a lbn Abī  Zarʿ.

Conclusiones

A la vista de los datos expuestos, se puede afirmar que únicamente estamos informados de una manera aceptable acerca de los seísmos ocurridos en Córdoba y en las regiones vecinas (Sevilla, Granada, etc.) en los años de mayor florecimiento de la historiografía andalusí, es decir, desde finales del s. IX hasta mediados del XI; e incluso es posible asegurar que, si no fuera por la desaparición de muchas crónicas, la relación de terremotos acaecidos en esa zona y en esa época sería prácticamente completa.  Para otros momentos y para lugares alejados de Córdoba los datos son mucho más escasos.

No es necesario poner de relieve que la lista de terremotos aquí presentada no contiene todos los que tuvieron lugar en al‑Andalus, ni siquiera sólo los más importantes, y que el hecho de que Córdoba, por ejemplo, aparezca tantas veces mencionada es debido, simplemente, a factores historiográficos.


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Webs:

Advanced Laboratory of Historical Seismology: https://cfti.ingv.it/

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Notas:

[1] Rodríguez-Pascua, Miguel Ángel María Ángeles Perucha, Pablo G. Silva, Alberto Javier Montejo Córdoba, Jorge Luis Giner-Robles, Javier Élez, Teresa Bardají, Elvira Roquero and Yolanda Sánchez-Sánchez, “Archaeoseismological Evidence of Seismic Damage at Medina Azahara (Córdoba, Spain) from the Early 11th Century”, Applied Sciences 13 (2023), 1601. https://doi.org/10.3390/app13031601; Forlin, P., Reicherter, K., Gerrard, C.M., Bailiff, I., García Porras, A., “Recovering a lost seismic disaster. The destruction of El Castillejo and the discovery of the earliest historic earthquake affecting the Granada region (Spain)”, PLoS ONE 19/4 (2024) e0300549. https://doi.org/10.1371/journal.pone.0300549

[2] Peláez, José, Castillo, Juan Carlos, Cabrera, F., Sánchez-Gómez, Mario, Solares, José Manuel y Casado, C., “A Review of the 1170 Andújar (Jaén, South Spain) Earthquake, Including the First Likely Archeological Evidence”, en S. D’Amico (ed.), Earthquake research and analysis – New advances in Seismology, Intech, 2013, 1-20; Wasserstein, David J., “The Iberian Earthquake(s) of 1169–1184 according to Ibn Rushd (Averroes) and Others,” Seismological Research Letters 90/6 (2019), 2285–2292.

[3] Peláez, José, Castillo, Juan Carlos, Cabrera, F., Sánchez-Gómez, Mario, Solares, José Manuel y Casado, C., “A Review of the 1170 Andújar (Jaén, South Spain) Earthquake, Including the First Likely Archeological Evidence”, en S. D’Amico (ed.), Earthquake research and analysis – New advances in Seismology, Intech, 2013, 1-20; Wasserstein, David J., “The Iberian Earthquake(s) of 1169–1184 according to Ibn Rushd (Averroes) and Others,” Seismological Research Letters 90/6 (2019), 2285–2292.