El norte de África en vísperas de la conquista

Javier: «¿En qué punto se encuentra la investigación histórica sobre las circunstancias (políticas, sociales, económicas, medioambientales) en el norte de África que hicieron posible la expedición de Tarik del 711? ¿Se ha estudiado el peso que tuvieron en el éxito de la citada expedición y en las llegadas por mar a la península que le sucedieron?»

Basílica de Volubilis (Marruecos). Fotografía de Jerzy Strzelecki. Wikimedia Commons.

Estimado Javier:

La circunstancias históricas del norte de África antes de la conquista han sido analizadas en una serie de trabajos recientes por autores como W. Kaegi, J. Conant o Y. Moderan, entre otros. Sin embargo, tales trabajos necesitan ser puestos en relación con la evidencia arqueológica, que todavía se encuentra en sus inicios, en parte por la inmensidad del territorio, y en parte por las complejidades que afronta el trabajo en la zona en nuestros días. En todo caso, hay ya trabajos importantes, como los de E. Fentress en Volubilis, que están permitiendo conocer estos aspectos. Sin embargo, queda todavía mucho por hacer y es seguro que los próximos años traerán novedades importantes en este tema.

Algunos procesos que ponen en relación la situación del norte de África con la conquista de al-Andalus han sido analizados por Julián Ortega en su reciente libro La conquista islámica de la Península Ibérica: Una perspectiva arqueológica (La Ergástula, 2018), especialmente en las pp. 46 y ss. Presentamos aquí algunas de esas ideas indicando algunas diferencias y matices de interpretación:

  1. Desde el año 708 numerosos contingentes de bereberes derrotados en las campañas que habían tenido lugar previamente en todo el norte de África quedaron concentrados en Tánger. Algunas crónicas aluden a que este suceso tuvo lugar después de que Musa b. Nusayr hubiera transformado Tánger en un acantonamiento, misr (pl. amsar). Según esta idea, el emir de Ifriqiya habría actuado, en vísperas de la conquista de Hispania, siguiendo una política de sedentarización e islamización de los nómadas muy similar a la que se había implantado en la conquista de Oriente Medio o de Egipto. Aun así, no está claro que todas las poblaciones bereberes fueran nómadas: hay enclaves urbanos como Volubilis, Setif o el propio Tánger, aunque no sabemos muy bien cómo sobrevivían (por no hablar de la lista de episcopados que tenemos). De hecho, tampoco sabemos con detalle cómo se establecieron las tropas árabes en el Magreb, si es que éstas se restablecieron allí.
  2. Si esto fue así, si se siguió una política de sedentarización, sin duda la prohibición de que las tropas se dispersaran a lo largo y ancho de las tierras ocupadas constituyó un factor determinante en estas transformaciones al generar una estricta dependencia de esas tropas respecto del sistema de pensiones, generalmente satisfechas en moneda.
  3. Esto podría haber producido una creciente integración de mawlas, clientes, procedentes de etnias no árabes. Sin embargo, no parece que haya ninguna información sobre la integración de mawlas en el Magreb: de hecho, todo apunta hacia un dominio árabe inicial muy duro, como pone de relieve la gran rebelión de 741, que fue tremenda. El dominio árabe en las décadas iniciales del siglo VIII acabó saltando por los aires y, además, no pudo recuperarse.
  4. Sin embargo, si la reconversión de Tánger en misr, cosa poco probable, conllevó algún tipo de proyecto urbanístico específico, nada de él se puede reconocer en el plano de la ciudad, debido fundamentalmente a la escasez de restos materiales. En este sentido, se ha dudado de la capacidad de las autoridades de Ifriqiya para organizar este tipo de acantonamientos en el Magreb. Parece más bien que, si el asentamiento de tropas en Tánger perduró, se adaptó a la ciudad romana, o incluso se produjo extramuros.
  5. Lo que sí parece que se estableció pronto fue una ceca, que en el caso de Tánger comenzó a funcionar pronto. En el periodo inmediatamente posterior a la ocupación de la ciudad (c. 707) se vinculan una serie de acuñaciones impulsadas por Musa b. Nusayr, algunas de ellas mencionando explícitamente a Tánger como lugar de emisión. Esto sugiere que la conquista de Hispania era una empresa, un proyecto de ocupación, preconcebido y que preparaba la implantación inmediata de un sistema fiscal en los territorios ocupados.

Para ampliar:

  • J. Conant:  Staying Roman: Conquest and Identity in Africa and the Mediterranean, 439–700, Cambridge University Press, 2012.
  • E. Fentress and H. Limane, (eds): Volubilis après Rome, Brill, 2018.
  • W. Kaegi: Muslim Expansion and Byzantine Collapse in North Africa, Cambridge University Press, 2010.
  • J. Ortega: La conquista islámica de la Península Ibérica: Una perspectiva arqueológica, La Ergástula, 2018